Cinco recomendaciones para evitar lesiones a los cofrades en Semana Santa

12 Abr 2019

Las lesiones de espalda y de cervicales son las más frecuentes entre los costaleros, así como las de hombros, codos y manos entre los tamborileros. Hacer un buen calentamiento previo y prepararse bien físicamente para la jornada son claves para evitar daños, según COFICAM

La Semana Santa se aproxima y los costaleros se preparan para llevar los pasos de su cofradía. El esfuerzo físico al que se someten es muy elevado, lo que puede provocar lesiones de espalda y cervicales, mayoritariamente. El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla - La Mancha (COFICAM), da algunas recomendaciones para evitar las lesiones más frecuentes entre los devotos: 

  • Calentamiento inicial y posterior. Antes de realizar cualquier actividad física que vaya a suponer un esfuerzo considerable para el cuerpo es recomendable realizar un calentamiento previo. “Es necesario prepararse física y mentalmente los días previos, así como calentar bien las extremidades antes de comenzar la procesión y así lograr terminar sin problemas. Al acabar también es necesario estirar para descargar los músculos”, señala Nils Ove Andersson, fisioterapeuta y secretario de comunicación de COFICAM.

 

  • Cuidado con las articulaciones y espalda. El peso de las imágenes recae fundamentalmente en la espalda y los hombros, sin embargo, no hay que olvidar que cuello, cadera, rodillas y tobillos también sufren en consecuencia, por ello, se recomienda caminar con la espalda recta y utilizar medidas de protección como fajas o vendajes sobre las partes más sensibles. 
  • Un buen calzado. Aguantar largas caminatas o prolongados periodos de espera en posición de pie y, con frecuencia, con calzado inapropiado, también puede provocar problemas. Si no se tiene dónde sentarse, “es bueno descansar la espalda apoyándola en una pared cercana y no estar mucho tiempo con los pies juntos, sino ir alternando un pie delante y otro detrás para repartir el peso del cuerpo y no sobrecargar las rodillas.
  • Buena hidratación y alimentación. Mantenerse hidratado y haber seguido una buena alimentación los días previos, así como el mismo día de la procesión permite al cuerpo contar con los nutrientes necesarios para sobrellevar sin grandes esfuerzos la jornada.
  • Especial atención a los más jóvenes y mayores. Son muchos los devotos que desean participar en las procesiones durante Semana Santa pero la edad también es un factor a tener en cuenta cuando se realizan este tipo de esfuerzos por ello, es importante conocerse y saber los límites de cada uno antes de sufrir una lesión importante.
  • Acude a un fisioterapeuta. Si tras las duras jornadas de procesiones se produce alguna sobrecarga muscular la visita al fisioterapeuta siempre es una buena opción. “A través de sesiones de fisioterapia en gemelos, espalda o brazos podemos preparar los músculos y liberarlos de tensión incluso antes de las procesiones para que lleguen en el momento más óptimo posible”, concluye Ove Andersson.

 

Tamborileros. Para ellos también hay consejos desde COFICAM 

  • El tambor se deberá colocar a una altura adecuada y cómoda. La espalda recta y siempre al frente. 
  • Realizar intervalos de descanso. Descolgando el tambor para descansar la espalda.
  • Realizar estiramientos de todos los grupos musculares que se van a ejercitar, incluyendo estiramientos y ejercicios de movilización en muñecas, codos y hombros.
  • Especial cuidado con los más pequeños a la hora de seguir estos consejos, ya que en los adultos la cápsula articular del hombro está desarrollada y la cabeza del húmero está protegida por tendones y músculos, no ocurriendo lo mismo en los niños.