DIA MUNDIAL DE LA LUCHA CONTRA EL CANCER DE MAMA

16 Oct 2020

Cada 19 de octubre se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama como recordatorio del compromiso de toda la sociedad en la lucha contra el cáncer de mama. Desde COFICAM destacamos la importancia que tiene la Fisioterapia oncológica en la recuperación del bienestar del paciente y el impacto positivo en su calidad de vida.

Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), el cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales y en España se diagnostican alrededor de 33.307 nuevos cánceres de este tipo al año, uno cada 5 segundos. Bajo el lema “Saca pecho por ellas” la AECC quiere recordar la importancia de la prevención, la investigación y el diagnóstico precoz ya que 1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida. 

Los tratamientos del cáncer y la propia enfermedad provocan al paciente efectos secundarios, tanto a nivel psicológico como físico. Retomar la vida cotidiana después de este proceso no es tarea sencilla. En este sentido, numerosos estudios confirman que la Fisioterapia ayuda en el proceso de recuperación tras una mastectomía o cirugía por cáncer de mama como forma preventiva, para evitar posibles complicaciones tras la operación, como tratamiento de cicatrices, fibrosis o dolores. 

El cáncer de mama es una enfermedad grave, pero se puede curar si se detecta a tiempo. Sin duda, la Fisioterapia mejora la calidad de vida de aquellos que padecen o han padecido un proceso oncológico. Los programas fisioterápicos ayudan a tener mejor movilidad, los pacientes tengan menos cansancio o dolor, en definitiva mejorar el día a día”, afirman desde COFICAM.

 

Linfedema y cáncer de mama 

Una secuela derivada del cáncer de mama es el linfedema, el cual ocurre cuando se acumula linfa en los tejidos blandos del cuerpo, en este caso en el miembro superior del lado operado. Algunas técnicas utilizadas para tratar a pacientes con cáncer de mama son: drenaje linfático manual, una técnica de masaje realizada sobre la piel con las manos que consta de movimientos lentos y suaves. Estos movimientos se deben realizar siguiendo la corriente de los conductos linfáticos, de manera repetida para favorecer el movimiento de la linfa y así conseguir bajar la inflamación de la zona a tratar,. También se trata a los pacientes con vendaje multicapa, diseñado para mejorar el retorno venoso y linfático en el tratamiento de úlceras venosas y presoterapia, es decir, ejercicios de reducción del edema y contención de la inflamación con manguito y guante. 

Muchos estudios señalan el beneficio tanto a nivel físico como psicológico de realizar ejercicio moderado tras la mastectomía. Desde el punto de vista de la Fisioterapia se recomienda realizar una actividad física progresiva que ayude a los pacientes a recuperar su actividad normalizada, como puede ser salir a caminar diariamente en las primeras semanas tras la operación, hacer bicicleta o natación. Es importante que este tipo de ejercicios estén adaptados a cada persona y a sus gustos personales para que la recuperación sea mejor.

 

Osteoporosis y cáncer de mama 

La osteoporosis es una secuela que se da con cierta frecuencia en los pacientes que han sufrido cáncer debido a los efectos negativos de los tratamientos oncológicos.

Algunos tratamientos para el cáncer de mama pueden resultar en pérdida de masa ósea ya que disminuyen el estrógeno, la principal hormona femenina. Con menos estrógeno, los huesos son más propensos a debilitarse y romperse fácilmente. Por ello, en los pacientes con antecedentes oncológicos es recomendable tener un seguimiento para limitar la pérdida ósea y para reducir el riesgo de fractura.