Pulgar de Play, codo de Wii: nuevas patologías

11 May 2011

Las videoconsolas interactivas y los móviles están provocando la proliferación de lesiones que hasta ahora eran más propias de los deportistas o de trabajadores del calzado. El llamado codo de tenista o la artrosis en los pulgares son un ejemplo.

No practican deporte pero acuden al fisioterapeuta o al traumatólogo por tendinitis o por el llamado codo de tenista. Las videoconsolas, los móviles y los ordenadores no sólo llenan el espacio de ocio de las personas, también han provocado que hasta las consultas de los especialistas llegue un nuevo perfil de paciente que hasta ahora escapaba a este tipo de lesiones más propias de deportistas o de trabajadores del calzado que de ociosos.

 
Los nuevos modelos de consolas con simuladores para que el jugador interactúe son los que más lesiones están provocando.
 
«Es lo que se conoce como deporte en familia», señala el fisioterapeuta Víctor Lledó. Personas que no están acostumbradas a hacer ejercicio «y que de repente se juntan para jugar con la videoconsola y se pegan una paliza haciendo además movimientos muy bruscos».
 
El tenis y el boxeo virtual son los que más esfuerzo del jugador requieren, lo que en muchas ocasiones acaba «en sobrecargas musculares y daños en el hombro, aunque también estamos viendo casos de tendinitis, lesiones en los antebrazos y otras patologías como el codo de tenista».
 
Patologías que, aunque molestas, no son graves y se curan «simplemente con un poco de reposo y antiinflamatorios». Sólo en contadas ocasiones «el paciente necesita acudir a sesiones de fisioterapia», agrega el especialista.
 
Los lunes, el peor día
El perfil de estos pacientes no distingue de sexos y la edad «va desde los 10 ó 12 años hasta los 40». Lo que sí hay es un día específico en el que más se deja sentir el abuso de la videoconsola. «Los lunes atendemos a muchas personas que se han pasado el fin de semana jugando», indica Lledó.
 
Pero si hay una parte del cuerpo que está sufriendo en mayor medida el uso de la nuevas tecnologías esos son los dedos, y más concretamente los pulgares «con casos de artrosis por desgaste en la base de este dedo», explica Ana Fernández, traumatóloga del Hospital de Sant Joan.
 
Y es que mandar mensajes de texto a través del móvil o apretar los botones del mando de una consola, a la larga, no es una actividad tan inocua como parece para nuestras articulaciones. El ordenador, y más concretamente el ratón, también tiene su propio catálogo de dolencias. Seguro que poca gente había oído hablar del síndrome del túnel carpiano hasta que hace pocos años se ha convertido en una dolencia «de moda».
 
Se trata de una inflamación en la muñeca que comprime los nervios «y provoca que los dedos de la mano se duerman», señala Víctor Lledó. Esta patología normalmente termina en una operación y es más difícil de atajar, «sobre todo cuando la persona que la padece usa el ordenador por motivos laborales».
 
Y es que la que se ha convertido en una de las principales herramientas de trabajo también lo es de dolor físico. Lumbares, cervicales y hombros sufren las consecuencias de «la mala higiene postural» o, dicho de forma más sencilla, de sentarnos mal.
 
Como en el deporte, la mejor receta para estas patologías del siglo XXI es practicar el ocio con moderación. «No tiene sentido que para descansar del ordenador cojamos la videoconsola», explica Lledó. En cuanto a los niños «también deben saber que hay un límite a la hora de jugar y es el adulto el que debe marcárselo», señala.
FUENTE: EMV