COFICAM alerta de los riesgos que puede conllevar el cambio de hábitos durante el verano y las vacaciones

03 Jul 2025 / COFICAM

Con la llegada del verano, cambiamos notablemente nuestros hábitos de vida, la forma de vestir o incluso nuestro lugar de residencia, llevando a cabo acciones o actividades que no realizamos el resto del año y que, en ocasiones entrañan riesgos para nuestra salud.

Zambullidas imprudentes.
 
Las vacaciones y las altas temperaturas invitan a acudir a las piscinas y playas, espacios en los que realizar zambullidas implica un riesgo.
 
En la piscina, los saltos desde el borde o desde trampolines pueden acarrear graves lesiones si no se conoce la técnica necesaria para saltar o la profundidad de la piscina. La persona que se zambulle puede chocar con la masa de agua o el suelo y provocarle una grave lesión medular. Las consecuencias de una mala zambullida pueden ir desde una fractura más o menos leve hasta una lesión medular o un ahogamiento si se pierde la conciencia. Es importante que, al realizar los saltos, los brazos vayan por delante para proteger el cuello y la cabeza en caso de impacto.
 
Los juegos alrededor del borde de la piscina pueden dar lugar a resbalones y torceduras de tobillo a causa del agua evacuada. Por ello, es necesario actuar con sentido común, evitando así, una visita al socorrista, si la lesión fuera leve, o a los servicios de urgencia del centro de salud más cercano o del hospital, en casos más graves.
 
En sitios como la playa, los acantilados, zonas portuarias, ríos o pantanos, en los que el agua puede ser menos clara, el elemento más importante a tener en cuenta es la profundidad. Incorporándonos al agua de pie podemos tantear si existen piedras o troncos que puedan provocar daños. Cada verano en nuestro país se producen casos de lesiones medulares por irresponsabilidades de los bañistas y en la mayoría de las ocasiones podrían haberse evitado tomando las medidas oportunas y siendo conscientes del peligro.
 
Masajes no profesionales.
 
En los lugares que elegimos para pasar nuestras vacaciones estivales, es habitual observar la oferta de ese tipo de servicios por parte de personas que no cuentan con la formación adecuada, y que no se realizan en un centro sanitario, sin tener en cuenta las mínimas medidas de higiene y desinfección que se deben adoptar para una correcta práctica de los mismos.
 
Los masajes llevados a cabo por alguien que no sea fisioterapeuta y sin un objetivo terapéutico, no están exentos de producir lesiones irreversibles y de que diferentes bacterias de la epidermis se instalen en nuestro organismo, por el simple hecho de llevarse a cabo en cualquier sitio y, de cualquier modo.
 
Este tipo de prácticas no solamente suponen un peligro para la salud de las personas, sino que también son un claro ejemplo de intrusismo profesional en el campo de la Fisioterapia que perjudica claramente el ejercicio de nuestra profesión, por lo que, desde COFICAM se aconseja encarecidamente a la población que siempre, y en cualquier ámbito, se ponga en manos de profesionales que cuenten con la debida formación y los conocimientos necesarios para llevar a cabo una buena práctica profesional que redunde beneficiosamente en la salud de la ciudadanía.
 
El calzado en verano.
 
El calor hace que las sandalias y las chanclas sean el calzado rey de esta época del año, sin embargo, el uso de calzado inadecuado en verano puede conllevar riesgos para la salud de los pies, incluyendo la aparición de ampollas, rozaduras, hongos, y problemas en la pisada como fascitis plantar o tendinitis de Aquiles. Además, un calzado con mala sujeción puede aumentar el riesgo de torceduras y esguinces.
 
Un calzado inadecuado puede alterar la forma de pisar, causando sobrecargas en el pie, dolor en el talón, rodilla, cadera o espalda. Es conveniente evitar el uso prolongado de chanclas, apropiadas para la playa o la piscina, pero no para caminar largas distancias o usar a diario, para lo que es preferible utilizar sandalias o zapatos que ofrezcan sujeción al tobillo y al arco plantar, y con suela que tenga buen agarre para evitar resbalones y caídas.
 
Deportes estivales.
 
¿Quién no ha saltado de la toalla para dar patadas a un balón sobre la arena o jugar un partido de vóley-playa?
 
La falta de preparación física, una técnica incorrecta, o el uso de equipo inadecuado también aumentan las posibilidades de lesiones articulares (rodilla, tobillo, codo), y problemas de sobrecarga muscular debido al calor y la humedad.
Como en cualquier deporte, y en cualquier época del año, es recomendable realizar un calentamiento adecuado y estiramientos antes de la actividad física para preparar los músculos y articulaciones.
 
Tu Fisio, ¡Siempre!.
 
Si, a pesar de estos consejos, sufrimos algún tipo de lesión, es conveniente acudir a un centro de fisioterapia, en el que sus profesionales, debidamente formados y con la seguridad que ofrece la colegiación, podrán tratar debidamente las dolencias padecidas, con la garantía de recuperación necesaria para preservar correctamente la salud de las personas.
 
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha ofrece una serie de consejos en la página web “Tu Fisio, ¡Siempre!”, a la que se puede acceder pulsando sobre este enlace, a través de los cuales podemos ayudarte a mejorar tu día a día, conociendo un poco más tu cuerpo, las distintas etapas de la vida, enfermedades y afecciones, o como llevar una vida más saludable.