Propuestas de nuestro Presidente sobre cómo ahorraría en Sanidad

28 Feb 2012

Este domingo, el diario La Verdad de Albacete publicó un reportaje sobre cómo ahorrar en Sanidad, con propuestas de distintos colectivos. Entre las opiniones se encontraba la de nuestro Presidente, D. Natalio Martínez.

El Presidente de nuestro Colegio destacó en esta publicación que desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha se propondría, como una forma de ahorrar en Sanidad, “una revisión de los criterios de tratamiento y someter a control las técnicas que se aplican”, así como “permitir el acceso directo a la Fisioterapia en el sistema público de salud y apostar por un modelo de concertación externa en el sistema público que cree empleo, para no disminuir la calidad asistencial y reducir las listas de espera”.


Por su interés, reproducimos también las conclusiones del artículo para el que se pidió también nuestra opinión:


Profesionales sanitarios y los colectivos sociales opinan: Mis propuestas para ahorrar en gasto sanitario son...
Ahorrar, recortar o ajustar. Los tres verbos dan miedo cuando se trata de la sanidad pública, pero quienes la conocen bien, porque la necesitan o trabajan en ella, saben que hay medidas que no perjudicarían al paciente y, sin embargo, sí supondrían un importante ahorro. Ellos, los que conocen el día a día, como es el caso de los profesionales sanitarios, saben que los jefes de servicio apenas tienen potestades, que se duplican pruebas, que muchas se pierden y se tienen que repetir por la demora, que se abusa de los medicamentos y que, en definitiva, falta coordinación en todos los sentidos. Atención Primaria pide más comunicación con los hospitales y con la sanidad Especializada y las farmacias se ofrecen para apoyar en el tratamiento de las enfermedades crónicas ¿Por qué se dan veinte pastillas cuando vale con catorce? ¿Qué tiempo pasa entre que el médico de cabecera pide las pruebas y el paciente regresa? ¿No puede evolucionar la lista de espera por riguroso orden de gravedad? Nadie tiene fórmulas mágicas, pero todos los colectivos aportan ideas que pueden ayudar ante una situación que nadie duda en calificar de «extrema gravedad». Ante la imposibilidad de recortar, hay recetas. Fomentar la investigación, la información a la población y la detección precoz de enfermedades se repiten como las constantes a las que no se puede renunciar si lo que se pretende es cambiar para mejorar.
En Castilla-La Mancha, el nuevo gobierno regional ha incluido la sanidad en su plan de garantías de los servicios sociales básicos. Se proponen, para los hospitales de Almansa y Villarrobledo, herramientas de gestión público-privada que muchos cuestionan, aunque todos reconocen que hay cosas que no pueden seguir como hasta ahora.
Combatir el despilfarro en aspectos como las medicinas que se dispensan y que no son realmente necesarias es una de las medidas que más se demandan cuando se trata de ahorrar en sanidad.
Otra cuestión es concienciar a los usuarios para que hagan una mejor utilización de los recursos: las Urgencias son, este sentido, un servicio recurrente. «Hay que distinguir cuando se trata de una verdadera urgencia y cuando no», señalan los profesionales sanitarios.
Prevenir y centralizar esfuerzos en la Atención Primaria, para que actúe como filtro de los casos que llegan a los estadios superiores del sistema y que resultan más caros de tratar es otro de los factores que se plantean para reducir costes.
Por otra parte, para quienes desarrollan su labor en el sistema público de salud, que se les tenga en cuenta en la decisiones de la Administración es clave, ya que son los grandes conocedores de las necesidades y problemas que surgen en el día.
Hay muchos colectivos que están seguros de que se les puede sacar mayor partido por su valía: los enfermeros, por ejemplo, recuerdan que salen de la Universidad mejor formados que nunca, mientras que los psicólogos piden que se tenga más en cuenta su especialidad en todas las áreas.
En cuanto a las asociaciones sociosanitarias, son poco proclives a emplear el término 'ahorrar'. En su caso, la defensa de los pacientes y de la atención que necesitan está por encima de todo y no quieren que las políticas que se emprendan supongan una reducción de los servicios, sino todo lo contrario.
Casi nadie alude al 'copago': no hay voluntad de pagar por algo que , en teoría, ya se sufraga por la vía de los impuestos.
FUENTE: LAVERDAD.ES