La Fisioterapia para ayudar a los pacientes con ictus

30 Oct 2012

Los pacientes que inician la fisioterapia dentro de la primera semana tras el ingreso hospitalario por un ictus presentan mejores resultados a largo plazo que aquellos que inician el tratamiento fisioterapéutico con posterioridad, según ha manifestado el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (Cgcfe) con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Ictus.

“La fisioterapia tras un ictus debe iniciarse lo más rápidamente posible durante el ingreso hospitalario, una vez que el paciente se encuentre estable. A los tres meses, la situación neurológica se estabiliza y hasta los seis meses se considera que hay posibilidad de mejoría funcional”, señaló José Manuel Brandi, vocal del Cgcfe.

Una vez se estabiliza el paciente, al cabo de dos a tres días, puede empezar el tratamiento fisioterápico, que consiste en recuperar la estabilidad del tronco y fuerza en extremidades para poder mantenerse en pie y andar. Una vez conseguido esto, la fisioterapia se encamina a mejorar la calidad de vida del paciente mediante la recuperación de funciones de la vida cotidiana como el aseo, la alimentación y el vestirse, según el Cgcfe.

"La fisioterapia del paciente con ictus tiene como objetivo fundamental conseguir la máxima capacidad funcional posible en cada caso y facilitar la independencia y la reintegración en el entorno familiar, social y laboral”, manifestó Brandi.

Durante el tratamiento de fisioterapia, el paciente y su familia deben estar involucrados en el establecimiento de metas y toma de decisiones. Se le puede pedir a veces la práctica de los ejercicios varias veces al día.