El Colegio incidió en la necesidad de la intervención temprana para prevenir el linfedema

22 Oct 2013

En esta noticia publicamos la nota de prensa elaborada con motivo del Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama, elaborada por el Colegio.

Coincidiendo con la celebración del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha quieren recordar la importancia de que estas pacientes reciban intervención temprana en Fisioterapia tras una operación como forma importante de prevenir la aparición del linfedema o de mitigar sus efectos, en caso de que aparezca.

Así, desde el Colegio que preside Natalio Martínez, señalan que el masaje drenático linfático manual realizado por el fisioterapeuta puede ayudar en el tratamiento del linfedema, una patología caracterizada por la aparición de hinchazón o aumento de volumen en una determinada zona del cuerpo, que suele aparecer en los casos de linfoma.

Recuerdan que la detección y atención rápida del linfedema permite mejorar el cuadro clínico y evitar que se complique, ayudando a mejorar la calidad de vida de estas pacientes, que han pasado por una difícil situación.

El tratamiento fisioterapéutico se completa, además, con vendajes compresivos, imprescindibles para mantener los efectos positivos del masaje drenático linfático manual y evitar así que el líquido evacuado vuelva a acumularse en la zona.

Desde este Colegio subrayan que los ejercicios fisioterapéuticos y el vendaje ayudan a mejorar el retorno circulatorio sanguíneo y linfático.

Insisten en que el tratamiento es muy efectivo cuando comienza a aparecer el linfedema, pero es muy importante una intervención temprana con la paciente, así como mantener constantes revisiones con el fisioterapeuta para alcanzar un seguimiento satisfactorio.

Del mismo modo, y como consejos para las pacientes que han sido operadas de cáncer de mana, recomiendan evitar factores de riesgo que puedan favorecer la aparición del linfedema, como el calor excesivo sobre la zona, las prendas ajustadas o las agresiones externas como arañazos, heridas o quemaduras.

Advierten que aunque las nuevas técnicas quirúrgicas menos mutilantes (como la del ganglio centinela) están reduciendo la tasa de linfedema, hay estudios que prueban que el linfedema aún sigue apareciendo en el 71% de las mujeres en el primer año de cirugía. Inciden en que aunque no hay manera de evitarlo al cien por cien, la aplicación precoz de fisioterapia posquirúrgica permite minimizar el problema.