Entrevista en La Tribuna de Ciudad Real a una de nuestras colegiadas

07 Abr 2014

Por su interés, recogemos la entrevista publicada en La Tribuna de Ciudad Real a nuestra colegiada Cecilia Vizcaíno.

Se considera una afortunada porque está trabajando y porque lo hace en aquella especialidad para la que se formó, la fisioterapia. Cómo en la mayoría de profesiones, de lo suyo también hay muchísimos (se colegió hace ya seis años y su número de colegiación es el 1.090 ) lo que quiere decir que la competencia entre titulados es encarnizada. A esta pugna hay que sumar el intrusismo de los que dan masajes sin preparación para ello y los obstáculos diarios a las que se enfrenta cualquier autónomo. Pero, a pesar de todas las dificultades, Cecilia Vizcaíno Bellón se siente satisfecha de haber dado el paso y, por ahora, cree que las cosas le van saliendo bien.

¿Lleva un año con la clínica de fisioterapia abierta. ¿Qué tal la experiencia?

Muy bien, estoy muy contenta de haber dado el paso. Llevaba unos años trabajando en distintas clínicas privadas y formándome, y hace un año decidí dar el salto y comenzar con mi propio centro de fisioterapia. Al principio cuesta, la vida del autónomo es complicada, mucha responsabilidad, muchas horas de trabajo y no siempre recompensa económicamente. Además, hay mucha competencia en la capital. Pero me siento orgullosa de dar un buen servicio a mis pacientes y de poder trabajar según mi criterio. Estoy muy contenta por haber tenido una buena acogida, los pacientes están contentos, repiten y eso es lo más gratificante.

¿Cuáles son las patologías más comunes a las que se enfrenta?

El centro ofrece tratamiento para lesiones de origen traumatológico, reumatológico, lesiones deportivas, patología neurológica, pediátrica, uroginecológica, etc, pero sin duda, las patologías más frecuentes son las traumatológicas y las derivadas del deporte (esguinces, tendinitis, dolor miofascial, hernia discal, etc.)

¿Qué es lo más determinante en un tratamiento, la aparatología de que disponga la clínica o las manos del profesional?

Lo ideal es la combinación de ambas. Por mi forma de trabajar, la mayor parte del tratamiento lo dedico a la terapia manual, pero hay patologías que requieren en alguna fase del tratamiento el uso de electroterapia y otras terapias afines.

¿Cuál es el caso más complicado con el que se ha encontrado? ¿Y el más raro?

Hay algunos casos más complicados que otros, por ejemplo, recuerdo un paciente joven con dolor facial que tras pasar por varios especialistas, finalmente pudimos resolver con terapia craneal y tratamiento miofascial. O un niño de tres meses con cólicos del lactante que también se pudo resolver.

Accidentes aparte, atiende patologías que son consecuencia de posturas inadecuadas o malos hábitos de los pacientes. ¿Cuántos casos hay de estos?

La gran mayoría. Muchas lesiones son producto del estrés, movimientos repetidos, posturas inadecuadas y la falta de actividad física y de estiramientos. Por eso, cuando un paciente acaba su tratamiento es importante que se adhiera a una buena pauta de ejercicios de mantenimiento y adquiera una buena higiene postural.

La fisioterapia se asocia normalmente con el tratamiento de lesiones físicas, pero también puede ayudar a pacientes aquejados de enfermedades neurológicas. ¿Qué puede hacer por el bienestar de estos enfermos?

Es otro campo que abordamos con fisioterapia. Pacientes con parálisis cerebral, esclerosis múltiple, hemiplejía, se ven beneficiados de algunas técnicas como Bobath, Perfetti y otras, siempre dentro de un tratamiento multidisciplinar que deben llevar a largo plazo.

¿Qué otras patologías puede curar o ayudar a curar la fisioterapia?

Hay un campo amplísimo. Aunque lo más demandado es la fisioterapia traumatológica, también jugamos un papel muy importante en otro tipo de patologías. Yo, por ejemplo, estoy especializada en disfunción temporomandibular y en fisioterapia uroginecológica. Estoy llevando a cabo el tratamiento de mujeres con problemas en el postparto. Hay un gran porcentaje de población femenina con secuelas del parto como incontinencia urinaria, prolapsos o dispareunia que afortunadamente están comenzando a concienciarse y a tratar este tipo de problemas.

¿En el caso de las parturientas como se aborda el problema de la incontinencia?

Se trabaja en tres esferas, la primera la preparación al parto. Lo ideal es incorporar ejercicios de tonificación para preparar el suelo pélvico a las clases de preparación al parto y, a partir de la semana 32, se enseña masaje perineal. De esa forma llegan al parto con más elasticidad en el suelo pélvico y se facilita el alumbramiento, se previenen lesiones y hay menos tasas de desgarro. Luego se realiza una valoración para evaluar el dolor y las cicatrices postparto y se aplica el tratamiento.

Está especializada en disfunción temporomandibular y en fisioterapia uroginecológica. ¿Ésta última es muy desconocida?

 Sí, porque es un asunto tabú, las mujeres no se atreven a consultar y hay mucha patología escondida, personas que no lo dicen por vergüenza y porque desconocen que un fisioterapeuta puede tratar este problema. Desde junio del año pasado han venido unas 14 mujeres para tratar su incontinencia urinaria y otras cinco para prolapsos genitales; también están viniendo hombres, sobre todo por las extracciones  de próstata.

Antes se ha referido de pasada a tratamiento de las enfermedades vasculares y circulatorias. ¿Trabaja la presoterapia?

Sí.  Tiene aplicaciones terapéuticas para problemas de circulación y que mejora el tratamiento de los convalecientes de operaciones de cirugía abdominal o de mastectomia, y el drenaje linfático, que está especialmente indicado para paliar las secuelas que sufren las mujeres operadas de cáncer de mama: inflamación, retención del líquidos, edemas en los brazos, etc.

Estamos en puertas de la Semana Santa y los costaleros tienen muchas papeletas para pasar por la camilla de un fisioterapeuta. ¿Cuándo vienen más, antes o después de la Semana de Pasión? ¿Y qué lesiones se tratan?

Sí, ahora comienza una época de afluencia de costaleros. Vienen a consulta tanto antes de la Semana Santa para aprender ejercicios de tonificación y estiramiento de la musculatura, para  que se les aplique vendaje neuromuscular preventivo y después de ella vienen a tratarse sobrecargas musculares y tendinitis generalmente. En este aspecto, es importante que se preparen como en cualquier actividad deportiva, asistiendo a los ensayos previos y aprendiendo adecuadamente el gesto técnico para evitar posibles lesiones.