COFICAM insiste en la importancia de evitar zambullidas imprudentes en piscinas y ríos

28 Jul 2014

Con el fin de evitar lesiones medulares que pueden llegar a ser muy graves.

Un verano más, desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha quieren advertir que las zambullidas imprudentes en las piscinas, el río o el mar pueden llegar a provocar importantes lesiones medulares que se pueden prevenir tomando conciencia del peligro que llega a suponer lanzarse al agua de manera inadecuada o sin conocer bien el terreno, esto sobre todo en el caso de los ríos, donde el bañista puede no conocer con precisión la profundidad del agua o si hay piedras u objetos de gran tamaño en el fondo.

Como señalan desde el Colegio que preside Natalio Martínez, cada verano en nuestro país se repiten algunos casos de lesiones medulares por imprudencias de los bañistas y la causa, por lo general, suele radicar en que los bañistas no tienen conciencia del peligro que puede suponer sumergirse en el agua de forma inadecuada. Lamentan, además, que la mayoría de estos accidentes los sufren personas jóvenes, que suelen zambullirse en el agua con menos “miedo” que los mayores.

Los expertos reconocen que la prevención es factible tomando las medidas oportunas ya que un elevado porcentaje de las lesiones medulares que se producen por zambullidas en piscinas, ríos o en el mar se pueden evitar. Seguir unas normas de sentido común y una mayor concienciación ciudadana de los peligros que suponen las zambullidas puede prevenir los accidentes.

En este sentido, desde este Colegio recuerdan que es una imprudencia y una temeridad tirarse de cabeza en un paraje desconocido, siendo lo más aconsejable sumergirse lentamente. Y es que tener en cuenta la profundidad de una piscina, un río o el mar y la altura desde la que uno se sumerge resulta imprescindible para evitar lesiones medulares. Este consejo es muy importante en cualquier lugar de baño pero sobre todo en los ríos, donde el fondo puede ser más desconocido para el bañista.

Del mismo modo, recuerdan que a la hora de zambullirnos debemos hacerlo con los brazos situados en prolongación del cuerpo, protegiendo el cuello y la cabeza. En el caso de que se produzca un accidente, y ante la necesidad de traslado de un lesionado medular, hay que inmovilizar el cuello, evitar movimientos de columna y avisar a un profesional para que realice la evacuación.

Otra de las recomendaciones que realizan desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha es no saltar de cabeza desde demasiada altura, ya que una mala técnica de entrada puede causar lesiones simplemente, al golpearse con el agua.

Por otra parte, si el bañista se encuentra en el mar y se lanza de cabeza contra las olas debe comprobar que la profundidad después de la ola es suficiente. En cualquier caso, sólo es aconsejable zambullirse cuando la seguridad sea completa.

En definitiva, como señala Natalio Martínez “se trata de unos consejos muy básicos pero que a veces pueden obviarse y cuyas consecuencias, en caso de accidente, pueden ser tremendas”. Por eso, como en tantas otras cosas, es mejor extremar la prevención.