Este verano las zambullidas en el agua pueden ser más seguras con los consejos de Coficam

17 Jul 2015

Cada verano en nuestro país se repiten casos de lesiones medulares por imprudencias de los bañistas y en la mayoría de las ocasiones podrían haberse evitado tomando las medidas oportunas y siendo conscientes del riesgo; Tener en cuenta la profundida

Un verano sin precaución puede ser un verano desastroso para cualquier bañista que no tome las medidas oportunas a la hora de zambullirse en el agua. Por ello, uno año más desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha queremos lanzar un mensaje de concienciación para recordar los peligros que pueden conllevar las zambullidas imprudentes en piscinas, ríos o en el mar. Peligros tales como, importantes lesiones medulares que pueden prevenirse tan sólo tomando conciencia de los riesgos que supone lanzarse al agua de manera inadecuada o sin conocer bien el terreno, sobre todo en el caso de los ríos, donde el bañista puede que desconozca la precisión de la profundidad del agua o si hay piedras u objetos de gran tamaño en el fondo.

Y es que, tal y como señala el presidente del Colegio, Natalio Martínez, “desgraciadamente, cada verano en nuestro país se repiten casos de lesiones medulares por imprudencias de los bañistas y en la mayoría de las ocasiones, la causa por lo general, suele radicar en que no somos conscientes del peligro que puede suponer sumergirse en el agua de manera inadecuada. Además, debemos lamentar que la mayoría de estos accidentes los sufren personas jóvenes, que suelen zambullirse en el agua con menos miedo que los mayores”.

Tomar medidas de precaución siempre

Los expertos reconocen que la prevención es factible tomando las medidas oportunas, ya que un elevado porcentaje de las lesiones medulares producidas por zambullidas podrían haberse evitado con normas básicas de sentido común y con una mayor concienciación ciudadana. Así, debemos recordar que lanzarse de cabeza al agua en un paraje desconocido es una imprudencia y temeridad absoluta teniendo en cuenta que no sabemos lo que podemos encontrarnos en el agua.

En este sentido, desde Coficam queremos subrayar la importancia de sumergirse lentamente en el agua explorando el terreno previamente. Así como, la de tener en cuenta la profundidad de la piscina, río o mar en el que vayamos a bañarnos y la altura desde la que nos lancemos, punto clave este en cualquier espacio acuático, pero sobre todo en los ríos por la complejidad de su fondo.

Del mismo modo, tampoco hay que olvidar a la hora de zambullirnos hacerlo con los brazos situados en prolongación del cuerpo, protegiendo el cuello y la cabeza; no saltar de cabeza desde demasiada altura, ya que un mala técnica de entrada puede causar lesiones simplemente al golpearnos con el agua; y más concretamente en el mar, hay que comprobar siempre si la profundidad cuando no hay olas, puesto que el oleaje puede confundirnos.

En cualquier caso, sea el espacio que sea, sólo es aconsejable zambullirse cuando la seguridad sea completa.

¿Cómo actuar en caso de accidentes?

En el caso de que se produzca un accidente y ante la necesidad de traslado de un lesionado medular, hay que inmovilizar el cuello, evitar movimientos de columna y avisar a un profesional inmediatamente  para que sea quien se encargue de la evacuación. En definitiva, como señala Natalio Martínez “se trata de unos consejos muy básicos pero que a veces pueden obviarse y cuyas consecuencias, en caso de accidente, pueden ser tremendas. Por eso, como en tantas otras cosas, es mejor extremar la prevención”.